
Se imprimirían solo un poco más de la cantidad total de electores, las suficientes para todos los votantes, con la consiguiente baja del gasto electoral.
El Estado sería el garante de que la gente pueda elegir entre todos los candidatos, aunque algún partido no tenga fiscales en esa mesa. Los seguidores de Elisa Carrió recordaron que, en la última elección, manos anónimas les robaban las boletas de los cuartos oscuros.
No habría posibilidad de listas "colectoras", puesto que solo puede ir un candidato por partido político o alianza, como dice la Constitución. Y como habría una boleta única por cada categoría, tampoco varios candidatos podrían recolectar votos para una categoría superior. Tampoco habría "listas espejo", en la que dos partidos diferentes llevan a un mismo candidato (deberían hacer una alianza).
También se terminaría con la distribuición previa de boletas, que generan picardías como el "voto cadena" o el trabajo de fuerzas políticas que el día anterior entregan el voto a la gente. También se evitarían "los efectos negativos de la sábana horizontal", es decir cuando el sufragio queda reducido a apoyar o no a un candidato, que arrastra con él a candidatos de otras categorías.
Para el caso de las listas de diputados, el proyecto contempla que solo estén los primeros nombres, mientras que la lista completa estaría en un afiche de exhibición obligatoria.La iniciativa es una reforma al Código Nacional Electoral, que contempla hacer mixtos los padrones ("la diferencia entre masculino y femenino es una rémora de la vieja Argentina", dijo Sabsay) y que haya boletas únicas impresas en braille para los no videntes.El sistema de boleta única comenzó a usarse en Australia en 1856, y el Estado de Nueva York comenzó a aplicarlo en 1889. Todos los países de América latina lo adoptaron, excepo Uruguay que tiene Ley de Lemas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario